jueves, 11 de marzo de 2010

En andas llevemos a Nineth

Lejos de intentar exiliar a Nineth, CICIG, Gobernación y MP deben investigar a los cuerpos asesinos, capturarlos, enjuiciarlos. Por: Sylvia Gereda Valenzuela EL PERIODICO, jueves 11 de marzo, 2010 Nineth Montenegro es una de esas mujeres espectaculares, a quien yo admiro no sólo por su liderazgo, honestidad y coraje sino también porque es un ser humano que ha sabido mantenerse en pie a pesar de la tempestad. Nada ni nadie la ha doblegado. Quizá, lo que más contemplo de Nineth es su humildad. El pasado viernes, en una reunión que un grupo de mujeres tuvimos en la residencia del embajador de los Estados Unidos, Stephen McFarland, donde nos reunimos con la Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, tuve la oportunidad de conversar con Nineth. Mi sorpresa fue cuando me comunicó que había sido informada por el doctor Carlos Castresana de CICIG y el ministro de Gobernación, Carlos Menocal, de un atentado en su contra. Hasta el día de la preocupante noticia, Nineth se conducía sola en su carro Kia, caminaba por las calles sin protección y su casa permanecía sin seguridad y lo más preocupante para quienes somos madres, intentaba proteger a sus tres fabulosas hijas en solitario. A pesar de ser considerada la parlamentaria más admirada y respetada por su labor fiscalizadora, ella permanecía como todos los guatemaltecos honestos, desamparados y viviendo a la mano de Dios. A mí me consta que Nineth es una diputada que ha trabajado en solitario, sin apoyo, sin pedir nada a nadie y siguiendo nada más sus principios morales. Son justo los sectores que más se quejan y protestan quienes han dejado a Nineth en una lucha en solitario, que hoy día ha encontrado su mejor aliado en las jóvenes y mujeres que la admiramos. En múltiples ocasiones he visto a Nineth cansada e irrespetada por las fieras del Congreso. Y a pesar de ello, Nineth no ha perdido la cordura ni ha tirado la toalla. Es por eso que yo, cada vez que converso con ella, no dejo de repetir que es una de las mujeres que Guatemala no puede perder. Y yo misma le he ofrecido, que de ser necesario, la sacaremos en andas, como procesión, cargada sobre nuestros hombros. Por eso es que resulta infame que un grupo de criminales atenten contra su vida. Porque atentar contra Nineth sería como darnos un tiro colectivo a todos los guatemaltecos en la sien. Sin embargo, resulta aún más preocupante que Castresana y Menocal se atrevan a plantearle como salida un pasaje a España o Canadá. Ese viernes yo le expresé a Nineth que ella no debe salir del país y que todos quienes compartimos su lucha por un país más transparente debemos apoyarla. Fue alentador escuchar a Clinton ofrecerle todo su apoyo, respaldo y exhortarla a seguir adelante en su lucha. Por eso insisto que, lejos de intentar exiliar a una guatemalteca notable, las autoridades de CICIG, Gobernación y Ministerio Público deben investigar inmediatamente a estos cuerpos asesinos. Esta es la única vía para desintegrar a los grupos paralelos de poder. Es evidente que Nineth no puede aceptar la seguridad presidencial o vicepresidencial, que forma parte de un régimen corrupto, donde personajes de terror están enquistados. ¿No fue acaso la misma seguridad presidencial la que en un momento atentó contra José Carlos Marroquín, cuando este fungía como asesor de Álvaro Colom?, según denuncias que él mismo hizo. Entonces, ¿cómo una diputada que condena la corrupción va a ser cuidada por sus propios detractores? Tampoco se puede pasar por alto la intentona de atentar contra el partido de Nineth, Encuentro por Guatemala, llenando de vallas publicitarias de su partido las calles de Quiché. Esto fue un intento por conseguir que el Tribunal Supremo Electoral sancionara a su partido o lo cancelara. También ha sido vergonzoso escuchar a la Primera Dama incitar a las poblaciones indígenas a no dejar que Nineth ponga pie en sus poblaciones, acusándola de solicitar datos confidenciales de los beneficiarios de Mi Familia Progresa, para, según De Colom, malutilizarlos. Una clara incitación al linchamiento de una líder. Hoy más que nunca, quienes anhelamos un mejor país apoyamos a Nineth y a sus valientes hijas, y la exhortamos a continuar en su lucha por transparencia. ¡Ánimo, Nineth, que Dios la proteja!

1 comentario:

Jose Fortunio dijo...

Es admirable lo que hace esta diputada, la transparencia es ecencial para que exista confiancia.......

Hay que esparcir el conocimiento a todos los guatemaltecos, porque la ignorancia esta matando a este pais, solo cuando el pueblo obtenga el conocimiento seremos un pueblo libre.......

[el conocimiento es "poder"]